Training Stages #1

32.5km + 2000m desnivel acumulado

Empecé dudando, terminé asegurando.

¿Será posible? Una duda que tengo desde hace ya varios años.

“Debo hacer algo que tal vez no esté preparado físicamente, y que la mente juegue un papel muy importante”

Una idea simple, 32.5km +2000m de desnivel acumulado, no suena tan mal, ni tan loco, pero  al ver lo que mis atletas en bici y después de 3hrs en promedio sufren, temblaron mis piernas y en mi mente estaba la voz “Esto es una locura”.

Una meta corta, a comparación de la tormenta que se avecina, o mejor dicho, un huracán categoría 5. En enero del 2022 decidí ponerle fecha, porque si no, nunca se haría. Así que lo dije -3 de abril-. Debo hacer algo que tal vez no esté preparado físicamente, y que la mente juegue un papel muy importante… Subir San Pedro desde Rancho Meling. – Total, tengo la idea de correr 40km diarios por 1 mes, vamos a ver de que se trata este reto - pensé.

“...si no lo lograba, al único que defraudaba era a mí.”

Llegaba el día y lo único que escuchaba era “¿Seguro? ¿Ya has corrido esa distancia? ¡Va estar muy cabrón eso que vas a hacer!” Traté de ignorar, y ser firme con mi decisión, no es momento de dudar en este momento, no puedo dudar a mitad del desierto, menos ahora.

Se llegó el día y la fecha, ¿nervioso? ¡¡¡Mucho!!! No iba por una medalla, ni un trofeo, esto ya se vuelve algo mas personal, si no lo lograba, al único que defraudaba era a mí.

Los primeros 2km fueron muy largos, Casi duraron en mi mente la mitad del recorrido, -¡Apenas va 1km! ¡Maldición faltan 31km! ¡Apenas van 2km y solo 100m, esto va ser una tortura!- fueron mis pensamientos durante 15 interminables minutos.

“Mi cabeza se enfocó en las montañas y tenía la imagen bien presente de no poder recorrer 100m hace 5 años ¡Ahora estoy intentando 32km!”

Después de eso, mi cabeza se enfocó en las montañas y tenía la imagen bien presente de no poder recorrer 100m hace 5 años ¡Ahora estoy intentando 32km!

Las voces fueron más amigables durante 20km - ¡Mau, venga ya lo tienes, hubiera escogido algo más difícil! ¡La vas a romper! ¡Venga, paras en el mirador y descansas 20 min! ¡Ahí ya está hecho! - Mis acompañantes, me vieron y sorprendidos de lo bien y completo que me veía, preguntaron y preguntaron para saber si en verdad estaba bien ¡Y en verdad me sentía bien! descansé, platiqué, reímos y conversamos un rato. Todo era un día normal.

A los 22 minutos con 30 segundos, decidí partir para los últimos 12km. No pasaron mas de 4km cuando vi hacia al frente y no se terminaba la colina. Mi mente se venció, vi el reloj, 1100m de desnivel, o sea faltan 900m en 8-10km –¡Esto va ser brutal!- pensé, esos demonios ya estaban susurrando en mi oído – No lo vas a lograr-.

Mis pies ya hinchados empiezan a ser algo molestos, el pulso mi indicador mas fiable, no se podía controlar, y faltaban 7km. Veo a Baja Man y Anahí,

- Ya, ya no puedo, no se que pasó, estoy… Muerto- dije.

Pero, ya estaba ahí, no podía defraudarme a tan solo 7km.

Los siguientes 3km fue una lucha constante entre parar y descansar, darle muy despacio o ir más rápido, sabía que si me detenía, sería mas tiempo, pero entre mas rápido me movía mi pulso se elevaba súbitamente y llegaba a una zona que no tenía planeado tocar.

Tengo muy pocos recuerdos de esa parte, creo mi mente ya bloqueó ese sufrimiento. Lo que tengo muy en la mente es algo inexplicable, donde al vivirlo me doy cuenta que ni la creación de nuevas palabras pueden definirlo. No son las imágenes, son los sonidos; Es la sierra y La Baja tratando de comunicarme y aceptarme en su entorno… El viento soplando, los pinos hablándome, y las diferentes especies de aves acompañándome durante esos momentos, dónde definitivamente es cuándo más lo necesitaba, ahí, hasta los 28km entendí a la naturaleza y supe que “El monstruo de La Baja” si quería que se conquistara.

“Así como todos mis logros van dedicados a mi familia y amigos. Esto va especialmente a ti que lees y me sigues
¡Vamos a lograrlo juntos!”

Veo el reloj y faltan 400m de desnivel por subir, necesitaba algo de motivación así que volví a mis recuerdos, un hombre devastado por no poder moverse, ahora está logrando algo grande, lagrimas salieron de mí, no se si de emoción o de sufrimiento, y las piernas empezaron a moverse, una delante de la otra, paso a paso – ¡Venga, si se hace!- según yo lo grité, pero fue un susurro que repetía varias veces. Y así esperando la última curva y mi reloj ya marcando 32km y 1900m –¡Yaaaaa! ¡se logró!- pensé.

Mi madre aplaudiendo y Esther gritando, Anahí sonriendo con las manos arriba y Baja Man grabando ese último jalón, levanté los brazos y dije – “La Baja” si es posible -.

Así como todos mis logros van dedicados a mi familia y amigos. Esto va especialmente a ti que lees y me sigues.

¡Vamos a lograrlo juntos!

Fue la primera etapa de varias que se vienen en puerta, cada vez más retadoras, hasta lograr lo que será  “The Soulbreaker Project”

¡Inspiremos juntos!

Mau